Relatores:
Canache Francis
Villasana Michelle
La siguiente
relatoría, es de la ponencia titulada: La
vialidad en Venezuela: Un problema con solución ¿Qué podemos aprender de Chile?
dictada por el Ingeniero José María de
Viana, graduado de Ingeniero Civil en la universidad Católica Andrés Bello,
actualmente es docente en la misma casa de estudio y es quien preside la
Asociación Venezolana de Ejecutivos (AVE), cuya función fundamental está
enfocada al área de Gerencia Pública, métodos de productividad, asesoría en
técnicas e innovaciones gerenciales. El ingeniero presentó, cómo es posible que
incluso países pobres sean capaces de lograr un desarrollo estructural
simplemente con la implementación de nuevas técnicas gerenciales en obras.
Cuenta que el método
utilizado es el de contar la historia para entender la realidad, contrastando
las condiciones de Venezuela con otro país en condiciones o con características
similares. Para esto se estudia el caso de Chile, recordando que Andrés Bello
fue profesor e incluso rector en una universidad en dicho país, dando avances a Venezuela en su
modelo educativo.
Ahora bien, De Viana
asegura que la prosperidad económica de un país está íntimamente relacionada
con su infraestructura, ya que no hay país que salga de la pobreza sin esta,
puesto que la misma está diseñada con el fin de cumplir y satisfacer las
necesidades de un determinado entorno; Venezuela está atravesando por una
crisis de infraestructura, dado que las mismas no dan abasto a los
requerimientos reales y están operando bajo condiciones superiores a las que
fueron diseñadas, un claro ejemplo son las cárceles, escuelas y hospitales.
Por otra parte, en
el caso de las carreteras, Venezuela tiene en funcionamiento las mismas de hace
30 años, muchas de estas están deterioradas y en mal estado, lo que dificulta
el viaje de los usuarios ya que, al igual que los edificios anteriormente
mencionados, superan su capacidad. La pregunta planteada es ¿Por qué los
gobiernos no construyen infraestructuras oportunas? Para ejemplificar esto se tiene
obras como la Autopista Caracas - La Guaira, esta fue considerada una de las
obras de ingeniería más importantes de América Latina, sin embargo desde 1987
se detectaron deformaciones graves en la estructura, debidas al empuje de la
montaña del lado Sur, que produjeron alarmantes agrietamientos en diversas
partes, comprometiendo así la seguridad del viaducto n°1 y por ende de las
personas que por allí transitaban. A partir de eso, los organismos de la época
activaron su estrategia en busca de alternativas que nunca se concretaron,
dando paso a tres licitaciones, la primera en 1988, la segunda en 1993 y la
última en 1995 cada una con requerimientos distintos.
Fue en el 2006 que
una de las pilas del viaducto n°1 colapsa, afortunadamente sin pérdidas humanas,
es en ese momento que el ministerio se ve forzado a actuar rápidamente para
solucionar el problema, pues estaba incomunicada la capital del país con su
aeropuerto y puerto más importante, dejando operativas vías inhóspitas y
difíciles como medida temporal. Es evidente que en este suceso hubo un problema
de gerencia pública, puesto que el tiempo transcurrido desde que se percataron
de los problemas geológicos, hasta el momento en que colapsa el viaducto fue
mucho, fue un tiempo en el que no se concretó nada, es decir, aunque tenían la
posibilidad de prevenir lo sucedido no lo hicieron.
Ahora bien, un país
nunca ha contado con el capital necesario para llevar a cabo obras de gran
envergadura, es por eso que es preciso recurrir a nuevos métodos y técnicas
gerenciales para lograr hacerlo de manera eficaz. Venezuela es conocida como un
país rico, debido a la existencia de una gran variedad de minerales en el
subsuelo, más esto no es de gran relevancia, el Ing. De Viana asegura que “La
riqueza es la que crea el humano con sus manos e intelecto”.
El hecho de desarrollar
una obra la asemeja con tener un hijo, ya que no solo basta con tenerlo,
después hay que mantenerlo y alimentarlo; de manera análoga, las carreteras
después de su culminación, requieren de operación y mantenimiento. Se debe
tomar en cuenta que el mundo actual es especializado, esto significa que para
cada trabajo existe un experto en dicha tarea, es por eso que para cada fase se
requiere de un determinado especialista, esto incluye el mantenimiento de una
carretera. El éxito depende de cómo se hacen las cosas y cómo se llevan a
ejecución, esa es la interrogante principal, ¿CÓMO?
Para ello, se tomó
como ejemplo el caso de Chile. Después de Pinochet en los años 90 comienza el
avance en ese país, se sentía un cambio político lento pero seguro, si bien es
cierto, en ese momento no se contaba con mucho dinero y existían carencias en
diferentes ámbitos, uno de ellos en infraestructura, las vías eran antiguas y
con grandes problemas de mantenimiento, no comunicaban en su totalidad todas
las regiones del país, además el parque automotor comenzaba a aumentar de una
manera tal que en el 2002 se contaba con 1 millón 300 mil vehículos, por lo que
los accidentes se duplicaron, solucionar esto significaba una gran inversión
por parte del Estado.
El presidente en
curso no gana las elecciones por arrase, lo que implica tener más aciertos que
errores, lo que le obliga a realizar una buena gestión pública, para lograr
ganarse la confianza de su pueblo, debe hacerlo bien, por lo tanto, decide
invertir en cosas necesarias, prioritarias, y como se dijo anteriormente la
prosperidad económica está íntimamente ligada con la infraestructura, por esto
se plantean la idea de construir una vía que vaya de punta a punta, comunicando
a toda la población de la nación, satisfaciendo necesidades importantes del
pueblo, sin embargo esto era costoso, así que buscan como otros países
solucionaron problemas similares y deciden aprender poco a poco.
Como no se contaba
con el capital necesario para la ejecución de una obra tan grande, se
estudiaron tres opciones, la primera consiste en pagar por resultados, opción
que significa asumir grandes riesgos, la segunda consta de cobrar un impuesto
en el costo de la gasolina, esto para mantener la vía una vez construida y
ampliar la red de carreteras en un futuro de ser posible, y la tercera implica
pagar la obra por cuotas, el costo de la carretera será cancelado por los
usuarios que transitan por la vía; esta última alternativa fue la más viable ya
que ¿Por qué hacer pagar a los demás por una inversión que no favorece a toda
la población por igual? Ahora se plantea el ¿CÓMO hacer que los usuarios
cancelen por la carretera?
Posteriormente,
deciden licitar la vía en 10 tramos aproximadamente, ¿de qué manera? en los
requisitos de la licitación se especifica la construcción y una garantía que
incluye el mantenimiento de la vialidad. Comenzó el concurso y es aquí donde
trabajan el sector público con el privado para solucionar y manejar eficazmente
los problemas de infraestructura que se tenían en aquella época, siendo los
elementos sobre los que se decide otorgar una concesión:
-
Estructura tarifaria
-
Período de ejecución
-
Subsidio recibido por el estado
-
Pago por uso de infraestructura
-
Nivel de ingresos mínimos garantizados (Esto garantizando un
Volumen de 2000 vehículos diarios)
-
Distribución de riesgo entre público y privado
De esta forma
lograron culminar la obra en cuestión, colocando peajes donde los usuarios
pagarán por transitar por un determinado tramo de la vía, este costo se fijó
luego de un estudio que logró establecer precios dependiendo de la longitud del
tramo de carretera, de tal forma que los tramos más largos (más costosos) o con
los que poseen una mayor demanda de usuarios, subsidiarán los tramos más cortos
o de menos demanda, de forma equivalente. Una vez pagada la deuda a las
empresas privadas que trabajaron en el proyecto, la carretera era libre de
pasar a manos del Estado quien prefirió dejar la carretera bajo la gerencia de dichas
empresas, lo importante no es la ganancia económica, sino el buen
funcionamiento estructural, acá entra la importancia de la especialización, que
deja a la compañía licitante como mejor opción, logrando mantener la carretera
en un estado ideal e invertir en nuevas obras estructurales como lo fue
posteriormente la vía interurbana de Santiago de Chile.
Chile, siendo un
país similar a Venezuela, ambos siendo víctima de gobiernos dictatoriales
regidos por militares, Chile pasó por situaciones económicas graves como es la
situación actual de Venezuela, a nivel de infraestructura la vialidad estaba en
mal estado, sin embargo Chile logró asumir la situación y establecer
oportunidades en presencia de la crisis, de manera que no es imposible lograr
mejorar y avanzar en materia de vialidad, y por qué no, en otros ámbitos
también. Sin embargo, es necesario que la institución
pública y privada trabajen juntas, que el gobierno se enfoque en “dirigir la
orquesta” como lo dijo el ingeniero en la ponencia y que cada venezolano ponga
de su parte para el desarrollo de su país.
Si están
interesados en profundizar en el caso de Chile o conocer a profundidad la labor
de AVE, los invitamos a visitar su página web: