Cátedra de Gerencia de Construcción.

CATEDRA DE GERENCIA DE LA CONSTRUCCIÓN.Convenio entre la Unimet y la Cámara Venezolana de la Construcción, desde 1999. Blog de la Cátedra, como web informativa, y lugar de intercambio de conocimiento, opinión y trabajo colaborativo.

viernes, 12 de mayo de 2017

Fouad Sayegh/ Construcción, empleo y bienestar



Stephany Koklonis y Alejandro Caputo.

Construcción: Empleo y bienestar
A lo largo de los años, la construcción en Venezuela se ha convertido en un reto más que en una oportunidad. En décadas anteriores nos posicionábamos como el país más desarrollado de Latinoamérica, cuando hoy en día solo quedan años de estructuras desactualizadas en nuestras calles. Para dar un breve recuento sobre lo que ocurrió con la construcción venezolana se mencionarán algunos de los sucesos más importantes ocurridos a lo largo de los últimos años:
En el año 1943 se funda la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC), la cual se crea con el objetivo de ser el único representante ante el ente contratante, esta, en un principio, llegó a tener hasta 20 sedes  a lo largo del país y se caracterizó, entre otras razones, por ser la pionera en la contratación colectiva.  Luego, en 1958, surge la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción (FIIC) la cual, junto con otros países, se reunían una vez al año para dialogar y analizar los avances en el tema.  Más tarde, entra en vigencia la ley de licitación, la cual permitía llevar un balance, tanto para empresas privadas como públicas, sobre la realización de diversos trabajos a nivel nacional. Sin duda alguna Venezuela se encontraba en los años de oro en cuanto a la construcción, ya que no solo se había dedicado a su país, sino que también, junto con México, habían logrado exportar su mano de obra hacia otros países de Latinoamérica, generando más empleo para los trabajadores; era en ese momento donde el empleo y el bienestar se hacían uno y lograban coexistir al mismo tiempo, era ahí donde la construcción generaba grandes ingresos al país y grandes obras que mantenían a la nación en un constante desarrollo. Entonces, si íbamos en subida, ¿Qué pasó? ¿Cuándo el bienestar comenzó a disminuir y el empleo comenzó a faltar?

Luego de los 90 la situación comenzó a empeorar, tras eliminar la ley de licitaciones una década después, se fomentó la elección “a dedo” para realizar las obras públicas,  lo cual fomentó el favoritismo y perjudicó a aquellas empresas que no se encontraban dentro de esa lista. El número de sedes de la CVC se redujo hasta 7 en la actualidad, además, el convenio “Avexcon” realizado con México, que permitía la exportación de las constructoras venezolanas se eliminó, generando aún más desempleo.  Se implementaron medidas económicas perjudiciales para las empresas privadas y, sin un competidor capacitado, las públicas disminuyeron su eficiencia y calidad, poco a poco se fue desmoronando lo que tantos años se había estado logrando. 
El sector público llego a ocupar hasta un 85% de la industria, cuando en el pasado normalmente este porcentaje se reducía a 60%. Todas estas medidas llevaron a lo que hoy en día es la construcción en el país; sin embargo, no todo es desaliento, ya que aun así el este sector actualmente genera 1 millón de empleos directos y hasta 2 millones de empleos indirectos, lo cual representa hasta un 7% de la población actual, además gracias a las condiciones climáticas y geográficas de nuestro país conseguir materiales de construcción es más accesible que en otros lugares,  ya que los tenemos a nuestro alcance. 
Pero, ¿debemos conformarnos con esto? ¿Dónde queda el bienestar? 

Sin duda alguna, es algo que perdimos hace tiempo, cuando el empleo dejó de ser suficiente para mantener nuestras condiciones básicas, y eso claro, si es que lograr conseguir el trabajo, ya que, con la falta de mano de obra capacitada cada vez mayor, la caída de las empresas privadas y la inflación aumentando exponencialmente llevándose todo a su paso, esta tarea se vuelve un reto; lo que si podemos concluir es que, si se implementaran más construcciones en el país podríamos ayudar un poco a la situación económica presente, gracias a que el sector de la construcción se caracteriza por su alta generación de empleo de manera rápida, y quizá, con el tiempo, podamos volver a llegar al punto donde el bienestar y el empleo se unen y permiten que un obrero, un ingeniero, o un soldador, puedan trabajar a gusto en el campo que deseen y sin limitaciones.

2 comentarios:

Renato Fontanella dijo...

Se hace énfasis en lo bien que se encontraba Venezuela antes, y como ha empeorado de los años 90 a la actualidad. Esto también se conversó en la charla de economía dictada por David Moran, en la cual se argumentaba lo mal que está el país debido a una pésima administración por parte del Estado. Hay dependencia del petróleo y falta de diversificación de producción y exportación en otros ámbitos como lo son el agrícola y el minero. Es cierto que actualmente el sector de la construcción genera una gran cantidad de empleos, pero si el sector público no abarcara su gran mayoría y se implementaran medidas económicas adecuadas, se lograría impulsar no solo este sino todos los sectores en el país, y en vez de 1 millón de empleos, se podrían generar el doble o triple, mediante una inversión fuerte del sector privado.

Unknown dijo...

Como bien se analiza en esta relatoria, Venezuela antes de los años 90 se encontraba en una situación optima, donde la construcción, a pesar de cualquier circunstancia, gozaba de una sensación de satisfacción y tranquilidad. Sin embargo, esta situación dejo de ser así a través del tiempo y el sector construcción empezó a decaer de manera significativa y con ello la perdida de mas de 1 millón de empleos directos. No cabe duda que el único responsable de este decrecimiento es el Estado. En el ámbito de la economía, debido a su poder de producir bienestar y empleo, la construcción es una base vital para el resurgimiento económico, no obstante la anterior esta empeorando cada vez mas, lo cual se refleja en la mala calidad de vida que estamos viviendo los venezolanos actualmente.