Ing. Enrique Madureri
- Análisis de Precios Unitarios
Ivan De Rugeriis
El profesor
Madureri es el actual presidente de la CVC, inicialmente trabajó en edificaciones, constructor de los módulos de aulas A1 y A2 de la Universidad Metropolitana.
El ingeniero dio
inicio a la charla comentando que lo primero que se realiza para llevar a cabo una obra es un presupuesto,
también llamado Análisis de Precios Unitarios
(APU). Para empezar, debemos conocer la definición de presupuesto: es la
estimación de costos y gastos para la
definición del precio de venta de cualquier actividad, el cual existe desde la conceptualización del proyecto.
Esta estimación de
costos puede ser clasificada del 5 al 1; a medida que la clase tiende a 1, más preciso será el presupuesto, pues tiene un nivel de madurez de la definición del proyecto mayor
que las demás clases.
El control de
costos y la estimación de gastos del proyecto están incluidos en la 5ta dimensión de la metodología BIM (Building Information Modeling). En la metodología BIM se comienza por la arquitectura, estructura
e instalaciones, seguidos por la programación y tiempos, para luego
incluir el costo
o presupuesto.
Al hacer un
presupuesto de obra se debe tener en cuenta varios aspectos, tales como la estimación de costos directos, materiales o insumos,
costos de los equipos, costos
laborales y Factor de Costos Asociados a los Salarios (FCAS), y
estimación de costos indirectos. Por
otra parte, para hacer un presupuesto se necesita el proyecto de la obra (Ingeniería de Detalle), planos,
cómputos métricos o listado de partidas, memoria
descriptiva y conocimiento de condiciones del sitio.
Además, es
importante considerar las normas pertinentes, tales como COVENIN 2000-92
(edificaciones) y 2000-83
(carreteras).
El presupuesto, en
su estructura, debe incluir el monto total de la oferta, plazo de ejecución, validez de la oferta, condiciones de pagos, anticipos
y valuaciones.
Posteriormente, se
habló del rendimiento, el cual es la capacidad de ejecución de una actividad
específica con unos recursos definidos; por ejemplo, un obrero puede excavar aproximadamente 2,5 metros cúbicos
en un día de trabajo.
El rendimiento viene definido por la experiencia en campo.
El costo directo de las partidas
se desglosa en el costo de los materiales, el costo de las
máquinas, plantas y equipos, el costo total de la mano de obra directa, el
rendimiento obtenido a partir de esos
materiales, equipos y mano de obra. Posteriormente se incluyen los costos administrativos, indirectos o
gastos generales, que son un porcentaje de los
mencionados anteriormente. Por último, se agrega la utilidad, la cual
consiste en un porcentaje de la suma de todo lo anterior.
Para la
estructuración de un presupuesto se debe planificar la obra, pues se debe obtener un listado de materiales e
insumos, equipos y maquinaria con su tiempo de uso, personal por actividad, cálculo de gastos
generales y el rendimiento. De esta manera,
con el listado de materiales se solicitan cotizaciones de diferentes
fabricantes y distribuidores. Es importante tomar en consideración los desperdicios y el transporte. A su vez, es recomendable considerar subcontratistas en
caso de especialidades donde no se cuente con la experticia necesaria para la ejecución directa.
Al hablar de
maquinaria, es necesario hacer cotizaciones de compra o alquiler y evaluar
la conveniencia de compra, aquí entra el precio de reposición de maquinaria propia,
los valores de depreciación, precios e incidencia de cauchos, aceites y
lubricantes, costos de mantenimiento y precios de fletes.
En el caso del
costo de mano de obra directa, es recomendable tener a mano el tabulador de la Convención Colectiva de la
Construcción vigente y calcular el FCAS para
definir el costo de la hora hombre. Para el caso de costos indirectos o
gastos generales, se aplica un valor entre 10% y 20%.
Un error habitual
que se debe evitar al realizar un presupuesto es establecer un precio demasiado bajo, ya que devalúa el
valor del trabajo y se corre el riesgo de no lograr cubrir costos y generar pérdidas. Otro error es establecer un
precio demasiado alto o muy por
encima de la media del mercado, pues conlleva a la pérdida
del cliente incluso
antes de iniciar
una negociación.
Luego de ganar una
obra, el presupuesto puede ser utilizado para muchas cosas, tales como valuaciones con acumulados y
sin acumulados, reconsideración de precios, cuadros
de avance de obra, entre otros. Al hacer una reconsideración, ya sea debido a ajustes salariales por decretos gubernamentales o facturas que evidencian el incremento de insumos, se deben sustituir los valores de materiales, equipos y mano de obra por aquellos nuevos,
y colocar la diferencia de precios de la cual se obtiene
la valuación de incrementos.
Para finalizar, lo mejor para el cálculo
de APU, presupuestos y valuaciones es utilizar softwares específicos que pueden ser
conseguidos en el mercado, tales como Apv, IP-3, Lulo. Estos programas contienen funciones útiles para
presupuestar y controlar el avance administrativo de las obras.
Ing. Eduardo Madrigal - Movimiento
de Tierra
Relatora: Orlidys Caraballo
El ingeniero Madrigal
al inicio de su ponencia
nos ilustra con pensamientos y premisas que para él son de gran importancia en la vida personal y profesional. Estos pensamientos son: “Las
adversidades son oportunidades en ropa de trabajo”, “un triunfador es un
fracasado que nunca se rindió”
y “no hay vertical sin horizontal”.
Cuando un ingeniero acepta
e inicia un proyecto de ingeniería se debe preguntar:
●
¿Qué debemos construir?
●
¿Por qué debemos construir?
●
¿Para qué debemos construir?
●
¿Encima de que debemos construir?
●
¿Con qué podemos construir?
●
¿Con quién vamos
a construir?
El ingeniero explicó
que el ciclo básico de movimiento de tierra contempla
la excavación, el transporte y la disposición. También, se evalúan
los circuitos de manera que se escoja
el de menor tiempo o mayor rendimiento (esto es lo más acertado). La parte del ciclo que tenga el menor rendimiento es la que los define
ya que todos los rendimientos deben ser iguales.
El tiempo total del ciclo es igual a la suma de
todos los tiempos, en donde existen dos tiempos fijos
que son excavación y disposición, y dos tiempos
variables que son carga y descarga.
El precio unitario se calcula con una fórmula de
costo entre rendimientos, en la cual los costos
se deben calcular y los rendimientos se deben estimar (en su mayor parte por experiencia). A su vez, nos habló de las obras compensadas y las obras no compensada y se enfocó en la
última dándonos ejemplos de vialidad, urbanismos, represas, minerias y excavaciones para edificaciones.
Los criterios a tomar en cuenta cuando se realiza
el movimiento de tierra son:
●
Topográficos: secciones transversales, topografía original y modificada, movimiento de masas, compensación de
volúmenes y los planos de corte y de relleno. Nos indica que, el material que se excava debe ser igual a la suma del terraplén
más lo que se repone
de capa vegetal.
●
Suelos: densidad de los suelos (natural,
máxima y suelta),
estudio de suelos,
riesgos geológicos,
equivalencias de volúmenes, control de calidad e informe final correspondiente a la evaluación de taludes.
●
Logística: ubicación y tipo de
obra, época de ejecución de obra, costos de instalación y traslado, si hay campamento (decidir si la ubicación va a ser fija o no), personal requerido, combustible, lubricantes, repuestos, tipos
de material y fuentes de agua.
Existen distintas maquinarias o equipos dependiendo del trabajo que se requiere
realizar. Para excavación solo se utilizan
tractores de cadena;
para excavación y carga se utilizan excavadoras y showel; para excavación, carga y transporte se utiliza la mototrailla; para la carga el Payloder; para transportes se
utilizan camiones rigidos y articulados como las volquetas; para la nivelación se utiliza la motoniveladora; para la compactación se utiliza
rodillo liso o pata de cabra y por ultimo
los equipos menores
son el minishowel y la retroexcavadora.
El rendimiento se estima de acuerdo al número de veces que se repite
el ciclo en el circuito
seleccionado. Finalmente, existen los costos horarios que a su vez se
dividen en costos de posesión
(incurrido por el equipo, aquí se incluye la depreciación, el costo de
inversión, seguros e impuestos y
resguardo) y costos de operación (se genera por el trabajo del equipo e incluye reparaciones, combustible, neumáticos y partes de desgaste). Entonces
los costos horarios vendrían
siendo las reservas para reparaciones las cuales aumentan a medida que envejece la máquina y dicha
reserva se calcula mediante el multiplicador de vida extendida (el cual es un factor que representa el
incremento de reserva para reparaciones según los años que tenga
la máquina).
Para concluir, el ingeniero Madrigal cierra su
ponencia con una frase que para mí fue un regalo,
“quien aprende de sus errores es un profesional capaz y quien aprende de los errores
ajenos es un sabio”. Con ella nos invita a escuchar los aprendizajes de los demas
porque asi a pesar de vivir nuestras propias experiencias y equivocarnos
podemos ser mejores personas
en el ámbito profesional y personal.