Ponente: Ing. Gilbert Dao
Relatoría: Paola Landa
El ingeniero Gilbert Dao planteó
dentro del marco de las leyes que regulan el ejercicio profesional, así como el
Código de Ética, cuales son los dilemas a los que nos enfrentamos, del mismo
modo, como las cosas que debemos tratar de cambiar para modificar la visión
negativa que tiene el mundo de nosotros como gremio.
El ponente, Gilbert Dao, comienza por
definir qué es la ética, mencionó definiciones que tienen que ver con deber,
qué es lo bueno y lo malo, las cosas que nos generan bienestar, el
reconocimiento profesional y la relación directa que tiene con nuestra crianza
y enseñanza. De la misma manera, hizo hincapié en la responsabilidad que tiene
un profesional de la ingeniería, no sólo para consigo mismo, sino también para
con sus colegas y las personas que van a hacer uso de las obras que produzcan.
Por otro lado, hizo referencia a que la ética no es más que códigos de conducta
que rigen a un grupo de personas para llegar a un bien común.
Cabe recalcar que una frase
relevante que usó el ingeniero Dao, fue “proceder ético se refiere a crear un
prestigio, no sólo para jactarse, sino para crear posibles plazas de trabajo,
crear lazos de confianza”, en referencia a una reputación profesional, por lo
que, para una postura ética y profesional, cada gremio establece una cantidad
de postulados que te permiten un buen proceder (Código de Ética), sumados a la
formación que se obtiene a nivel académico y familiar.
Además del Código de Ética, el
ejercicio profesional va regido por la Ley de Ejercicio Profesional de la
Ingeniería, la Arquitectura y Profesiones a fines que a su vez en controlado
por el Colegio de Ingeniero de Venezuela y los Tribunales de Justicia. Sin
embargo, el ingeniero Gilbert, también hizo mención de algunos postulados que
se ven ignorados con frecuencia y los que representan un dilema ético que forma
parte de la realidad sectorial que vivimos, no sólo en Venezuela sino en el
mundo. Como complemento, agregó que la importancia del sector construcción en
la sociedad presente en casi todos los sectores generando una relación de dos
empleos indirectos por cada empleo directo.
Finalmente, hizo referencia al caso
de la empresa Odebrecht de cómo las violaciones a la ética puedes empañar un
desempeño técnico admirable y a la vez de como el caso Odebrecht no es más que
“el caso bandera” de una realidad gremial que vivimos y concluyó alentándonos a
cambiar esa realidad y a velar por un desempeño no sólo profesional y no ético.
3 comentarios:
La ponencia del Ingeniero Dao fue muy productiva desde el punto de vista ético y moral. La moral, la conforman todos nuestros principios como seres humanos que vamos forjando a medida que crecemos tanto personal como profesionalmente, mientras que la ética consite en la reflexión de estos principios que irán estableciéndose más y más intrínsecamente en nostotros. En este ámbito, la ética conforma el conjunto de pensamientos previos a los actos que realicemos.
Una de las frases del Ingeniero Dao que me llamó mucho la atención fue: "No hay manera correcta de hacer algo malo". En este sentido, muchas personas tanto profesionales o no siempre buscan la manera de convertir un acto con raíz moralmente buena en una manera de aprovecharse de algo o alguien. Esto es algo que realmente afecta nuestra ética; ya que estos principios con los que dichas personas realizan este tipo de actos, van manipulando su ética hasta el punto de creer que lo que hacen es "bueno" o completamente legal, cuando en muchos casos no lo es. Un ejemplo de ello, es la idea que se ha dado acerca de las cifras de todas las construcciones de viviendas de índole social que se han efectuado en el país, las cuales bien se sabe que físicamente es imposible poderlas realizar debido a que actualmente Venezuela no cuenta con un motor industrial y de maquinaria capaz de realizar ello; tal como lo expusieron los Ingenieros Eduardo Rojas y Eduardo Madrigal en sus ponencias respectivas.
La ética es una actitud y por lo tanto es una manera de actuar, la cual debe basarse en principios morales que sirvan para laborar y convivir de manera correcta. Es por ello, que hay que tomar conciencia desde el punto de vista profesional al momento de la toma de desiciones tal como hemos aprendido en el foro #1 de la materia, ya que si las acciones que se deben realizar van contra nuestros principios morales, y en consecuencia contra nuestra ética; entonces nosotros como ingenieros deberíamos estar en desacuerdo con dichas acciones.
Venezuela debe reflexionar y razonar para volver a ser la Venezuela ética y prospera que fue durante los tiempos de democracia; en donde se desarrolló el país desde el punto de vista de infraestructura, ya que así podremos solventar los problemas y dilemas morales que se tienen hoy en día tal como el caso de la empresa Odebrecht, el cual no es el único inconveniente de esta índole en el país.
Carlos Angarita.
Dentro de las distintas interpretaciones que tiene el ser humano de la palabra ética, encontramos que la más constante es la percepción del buen hacer, del cumplir las normas y, de generar una consciencia colectiva y social.
En una carrera como la ingeniería civil tan ligada al desarrollo de la sociedad, la responsabilidad social del ingeniero obedece a anteponer el bien común a la lealtad ante el cliente a quien sirve o ante la empresa para la cual trabaja.
Por lo tanto, la mayor responsabilidad de todo ingeniero civil radica en ser útil a la sociedad y es aquí donde entra en juego la ética profesional del mismo; y que existan situaciones que comprometan el buen nombre de la profesión, pone en tela de juicio la credibilidad de la misma y en ese sentido no se puede alegar el desconocimiento de su actuar.
En este sentido, la ética debe tenerla presente todo ingeniero en el desarrollo de su profesión y debe concebirse como un principio fundamentado en valores que debe ser puesto en práctica tanto en el desarrollo de cada proyecto, como en nuestra vida cotidiana y relaciones interpersonales.
Por esta época es muy común ver o leer noticias relacionadas a casos en los que los involucrados pasan por alto los códigos de ética del ingeniero, en donde lo económico pasa a ser lo prioritario, olvidándose así de sus valores morales no solo como individuos, sino también como representantes de la profesión.
Finalmente es indispensable preguntarnos ¿es importante la ética en la profesión del ingeniero?; y la respuesta a esto es sí. El buen nombre no es gratuito, ha de ser meritorio y por ello, es de suma importancia que el ingeniero se guíe por valores y códigos morales a la hora de ejercer su profesión, donde lo económico no afecte la ética del profesional y en donde el desarrollo del país y el bienestar social tengan mayor importancia.
María Jesús Lucena
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